Orgullosos de los ciclistas por hacer lo que hacen siendo humanos.

Hola. Ésta es mi primera entrada. Intentaré escribir al menos una a la semana, dentro de lo que el poco tiempo libre me lo permita.

Ayer, mi amigo Ángel me invitó a esta apasionate blog, el cual me gustó ya al momento.
Como podréis percataros enseguida, entiendo bastante poco de ciclismo. Aún así, sigo su actualidad, aunque no tan regularmente como me hubiese gustado.

Me parece un deporte maravilloso, y alguna gente (cada vez menos por justicia) no lo comprende y lo pasa por alto. Ya que desconozco gran parte de la jerga ciclista, me voy a centrar en este comentario en el valor humano que incluye esta competición deportiva.

Lo que más me gusta del ciclismo es que es un deporte en el que cabe perfectamente el cliché típico que dice que "lo realmente importante es participar": Me explico, considero que absolutamente todos los ciclistas que llegan a meta, o que intentan al máximo conseguirlo, se merecen un gran respeto, un enorme mérito. Pienso que se merece el mismo mérito el campeón de una gran vuelta como el que llega a 3 horas del líder, siempre que lo haya dado todo y se haya esforzado al máximo. Un ciclista, para ser profesional le hace falta un elevado nivel de esfuerzo; ya incluso desde su tierna infancia. No vale con tener un don (por ejemplo pienso que Jan Ullrich, ganador del Tour de Francia de 1997 es el ciclista que más talento ha tenido desde Miguel Induráin. Sin embargo con su don, no bastaba, y se veía año tras año como Ullrich faltando 2 meses para el Tour de Francia pesaba 20 kilos más de lo normal; en líneas generales, no se cuidaba lo suficiente).

Hay que recordar que el ciclista que logra llegar a meta ya es un superdotado. En ciclismo la fuerza mental es importantísima, no sé si tanto como la física. pero igualmente es fundamental. Los ciclistas participan en las carreras como si se tratase de una partida de ajedrez. Hay muchísimo componente estratégico en el ciclismo, mucho más de lo que la gente cree. Se trata no sólo de pedalear más rápido que los demás sino de saber guardar y minar las fuerzas en determinados momentos para atacar cuando se debe. Es clave tener la cabeza fría, porque en el ciclismo, al igual que en el ajedrez, no sólo se gana o se pierde, se tiene éxito o se tiene fracaso. Desde mi piunto de vista el llegar a la meta, el usar todas tus armas, aún cuando te superen varios cientos de ciclistas ya es un triunfo. Por tanto pienso que la gran premisa que debe tener un buen ciclista es su capacidad mental, y esto es lo que distingue a los grandes campeones de los demás compañeros de profesión. No sentirse superado por los acontecimientos, no crearse dotes físicas que uno no tiene y explotar al máximo tus armas. Aquí no valen deportistas como Mike Tysons, Barotellis, ni grandisimos corredores que quedarán en la historia remalcados en oro como Marco Pantani o el gran Chava Jiménez. Pienso que cuándo dás lo máximo de ti, sea en cualquier disciplina de la vida, no te deben exigir nada.

Pero es cierto que todo esto es teoría, que lo que prima son los resultados y creo que no debería ser así, porque como dice el dicho un esfuerzo total es sinónimo de una victoria completa.

Hay otro groso error que demuestra cierta gente. Piensan que los ciclistas son máquinas. Mucha gente considera los grandes duelos ciclistas como una batalla entre Deep Blue y Kasparov, y no se percatan de que son humanos. Por supuesto no apruebo el tema del dopaje (tolerancia 0 con eso). Recuerdo en el último Tour en el que participó Induráin en el momento en que en un puerto tuvo una pájara monumental y le pasó hasta el apuntador. Recuerdo que mis amigos decían: Este Induráin es malísimo, seguro que en los Tours que ganaba se dopaba. Además de ser una pura demagogia, y de que no podemos meter en el mismo saco a los tramposos con los que cumplen las reglas, a los grandes competidores no se les debe rendir pleitesía exclusivamente por sus éxitos sino también por sus fracasos. Se aprende mucho más de un error que de un acierto, pero claro, la gente piensa que los ciclistas son máquinas, coches de alta potencia con turbo. En fin, lo que quiero decir es que el ciclismo debería ser el deporte más valorado, y no es así, lo cuál me parece muy injusto. También considero que últimamente las grandes vueltas son demasiado duras y dificiles, y pienso que puede haber más espectáculo en las carreras sin necesidad de eso.

Respecto al Giro, me parece una prueba ciclista muy atractiva, sobre todo para el aficionado, aunque me gusta más el Tour y la Vuelta.

Muchísimas gracias por leer esta entrada.

Miguel Ángel Prado Alonso