Llorente llegó y besó el santo

A pesar de que ya debutó la semana pasada ante el Groningen, en el último partido de Osasuna en su stage por Holanda, el primer gran reto para Joseba Llorente era el amistoso que enfrentó ayer al conjunto pamplonica con uno de sus principales rivales, el Zaragoza.

Un Osasuna-Zaragoza nunca es un partido amistoso. Ayer volvió a quedar claro. Los mismos imbéciles de siempre, de una y otra afición, se citaron antes del encuentro quedando heridos varios de ellos. Sin embargo, el choque, por la cercanía del comienzo de Liga y la entidad del rival, significaba el test más duro hasta ahora para ambos equipos.

Ambos entrenadores sacaron gran parte de su repertorio, pero aún se guardan cartas bajo la manga. Todavía es tiempo para experimentar, no hay que mostrar todo el arsenal competitivo. Pero José Luis Mendilibar, el principal valedor de Joseba Llorente, sí quiso dar al delantero hondarribitarra su primera oportunidad como titular. Y no le defraudó. A los diez minutos, ya había anotado un gol, aunque fue anulado por fuera de juego. Cumplida la primera media hora de juego, Llorente volvió a mandar el balón a las mallas y esta vez sí subió al marcador el tanto. Un 1-0 que campearía en el luminoso hasta el final del partido. El choque se fue calentando poco a poco, llegando a ser expulsado Manolo Jiménez.

Osasuna ha sufrido un cambio de imagen en esta pretemporada. Pesos pesados del equipo (Raúl García, Nekounam, Ibrahima...) han abandonado el barco por distintas razones, pero han llegado refuerzos (Arribas, Armenteros, Sisi...) y se espera que pueda llegar otro más (las negociaciones por Javi Fuego están cada vez más avanzadas). Mendilibar ha probado con varios esquemas en los ensayos de las pasadas semanas: defensa de 5, un único pivote, carrileros que suben las bandas... Además, es bien conocido que le gusta rotar y hacer que cada jugador se gane el puesto. 

Así, Llorente sabe que cuenta con la confianza del entrenador, pero no tiene, ni mucho menos, el puesto garantizado. Nino y él parten con ventaja para ocupar el ataque rojillo, pero no saben si pelearán con Kike Sola y Manu Onwu por uno o dos puestos. Las múltiples variantes de juego no dejan claro si Osasuna jugará con una única referencia en ataque, serán dos los delanteros o se optará por un mediapunta que una el centro del campo con un killer del área. Sea como sea, trabajo y esfuerzo parece que no faltarán. Por lo menos, así lo querrán Mendilibar y la afición.